Guiso marroquí de pollo

INGREDIENTES

1 puñado grande de almendras laminadas
AOVE
2 cebollas rojas grandes en rodajas
4 dientes de ajo picados
1 trozo de jengibre fresco (40 g) picado o 2 c de jengibre en polvo
1 c de comino en polvo
1 c de canela en polvo
1/2 c de pimentón dulce (picante si prefieres)
2 muslos y 2 contramuslos de pollo
2 pimientos rojos en rodajas finas
1 limón pequeño en rodajas gruesas (con piel)
1 buen puñado de aceitunas verdes sin hueso
8 orejones o dátiles deshuesados en trozos grandes (o 1 puñado grande de pasas)
200 ml de caldo de pollo
150 g de judías verdes en tiras (o repollo en juliana ligeramente salteado en agua)
1 puñado de perejil fresco picado
sal marina y pimienta negra

PASOS

Dora las almendras y reserva.
En una olla grande, con un chorrito de AOVE y el fuego alto dora los trozos de pollo. Reserva.
En ese mismo aceite (añade un poquito más si hace falta) sofríe la cebolla unos 8 min. Añade entonces el jengibre, el ajo y las especias y fríe otro minuto.
Añade el pollo, las tiras de pimiento rojo, las rodajas de limón, las aceitunas, los orejones (dátiles o pasas) y el caldo. Deja cocer a fuego medio unos 35 minutos o hasta que el pollo esté tierno.
Si la salsa es demasiado líquida, destapa la olla y deja cocer unos minutos más. Si es demasiado espesa, añade caldo o agua al gusto.
Echa las judías verdes, tapa y deja cocer 4-5 minutos más. Si has elegido el repollo, saltéalo en un wok solo con agua (tapa 2-3 minutos tras saltear) y ponlo como base en el plato y sirve por encima el guiso.
Ajusta de sal y pimienta.
Después de servir, adorna con el perejil picado y las almendras tostadas.

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