Pocas cosas hay más ricas y fáciles que una mayonesa casera. Y además, es súper sana: bien cargadita de grasas saludables gracias al huevo y al aceite de oliva virgen extra. Y nada de preocuparse de las grasas ni de comprar 0%. Si tienes dudas, léete mi artículo sobre las grasas, por qué y cuáles son saludables.
Tu mayonesa casera, además, estará lista en menos de 10 minutos y puedes «tunearla» con la hierba o especia que más te guste. Por ejemplo, si te gusta el picante, compra una lata de chiles chipotle y añade uno o dos (no más salvo que seas mexicano o tailandés) o échale un poco de mostaza de Dijon. Si quieres mezclar con pescado o marisco, te recomiendo echarle unas ramas de cilantro. Si buscas colores divertidos, añade una cucharadita de cúrcuma o un trocito de remolacha. Diviértete, que es tu mayonesa.
Se conserva en la nevera, bien tapada, unos 4-5 días sin problema.