El otro día tuve que improvisar una cena con restos de la nevera y una calabaza que me había traído de un finde fuera. Pues el resultado fue ¡increíble! Una especie de frittata, pero que se hizo íntegramente en el horno. Resulta que había asado parte de la calabaza en dados y no la había sacado de la fuente de cristal… Decidí ponerle más verduritas pochadas por encima, un montón de huevos y ¡levadura nutricional para el toque final!
INGREDIENTES
450 g de calabaza en dados asada (pesada en crudo)
1 cebolla grande pochada con 2 hojas de laurel
1 calabacín pequeño en rodajas finas
8 huevos
1 c de romero seco
- 2 hojas de laurel
3 C de levadura nutricional
Sal marina
INSTRUCCIONES
Si no la tienes ya lista, pela y corta la calabaza en dados. Ásala durante unos 40 minutos.
Mientras tanto, en una sartén pocha la cebolla con el laurel y el romero. Tras 5-10 minutos, según lo pochada que la quieras, añade el calabacín en rodajas finas (yo usé la mandolina).
Mezcla la calabaza con las verduras en la fuente donde has asado la calabaza u otra previamente untada con AOVE para que no se pegue y se sirva mejor al cortar las porciones.
Bate los 8 huevos con sal y añádelos a la fuente de las verduras. Mueve bien para que penetre el huevo hasta el fondo.
Echa la levadura nutricional por encima.
Hornear a 200 °C durante 10 minutos y luego gratinar hasta que esté tostado (unos 5 minutos).
0 comentarios