Hoy te traigo un artículo muy práctico: comparto contigo 6 parámetros que deben estar en todos tus análisis de sangre. Y es que la clave está en la prevención. Esta es una de mis luchas constantes: prevenir en vez de curar. Pero la medicina actual no lo ve así, o por lo menos cómo está montada la sanidad no lo permite. Por eso quiero que, ya sea por la Seguridad Social o mediante tus seguros de salud, pidas que te miren siempre estos parámetros en tus analíticas:

Los 6 parámetros básicos que deben aparecer en tus analíticas

Perfil lipídico: triglicéridos y HDL

Verás que no pongo el colesterol entre los parámetros importantes del perfil lipídico (lípidos = grasas). No me interesa, porque el colesterol es una molécula vital para la vida. Sin embargo, hay otros dos parámetros que sí quiero que mires y que compares en tus distintas analíticas: los triglicéridos (TG) y el HDL. En este artículo te cuento todo sobre el colesterol, cuáles son los niveles sanos de TG y de HDL y cómo hacer para regularlos. En resumen, tus TG deben ser menores a 100 mg/dl y tu HDL debe estar por encima de 40 mg/dl, idealmente por encima de 60 mg/dl.

Proteína C reactiva (PCR)

Esta PCR es un reactante de fase aguda, un marcador inespecífico de inflamación (en este ebook te cuento todo sobre la inflamación, la microbiota, el sistema digestivo y la inmunidad), es decir, que puede elevarse por muchas causas. Cuidado con no confundir con la famosa PCR actual de los tests para detectar presencia del virus SARS-CoV-2. En el caso del test para COVID-19, PCR son las siglas en inglés de reacción en cadena de la polimerasa.

En nuestras analíticas generales queremos que miren la proteína C reactiva. Y en muchos casos es mejor mirar la proteína C reactiva ultrasensible, ya que la “normal” suele salir negativa incluso habiendo inflamación, pero porque hay inflamación de bajo grado. La PCR normal será un marcador de inflamación y la PCR ultrasensible es mejor predictor de enfermedad cardiovascular. Ambas deberán estar por debajo de 3 mg/l (y encima de 1 suele indicar ya cierta inflamación); y por encima de 5 (3 en caso de la PCR ultrasensible) ya estamos hablando de bastante inflamación.

Vitamina D: calcidiol o 25(OH)D

Tras los meses de pandemia que llevamos, y con todos los estudios contundentes (estudio, estudio y estudio —este último realizado en un hospital español con ingresados por COVID-19) que demuestran su importancia para la inmunidad (y por supuesto para infecciones respiratorias), me parece imperdonable que no se mire SIEMPRE esta molécula imprescindible para la inmunidad y tantas otras funciones. En este post te explico todo sobre ella y cómo suplementarse, pero lo más importantes es que tengas unos niveles superiores a 60 ng/ml. Que no te engañen: niveles en 30 ng/ml no son suficientes; y no, no hay problema de toxicidad por acercarse a los 100 ng/ml. La verdadera pandemia actual es la hipovitaminosis de esta vitamina.

Insulina en ayunas

En tus análisis verás siempre la glucosa basal o glucosa en ayunas, que por cierto debe estar, como mucho, en 85 mg/dl. Valores más elevados de manera repetida (puedes mirar tu histórico de analíticas o medirte la glucosa en ayunas en una farmacia durante 3-4 días seguidos) indican probablemente resistencia a la insulina. Sin embargo, ¿cuántas veces te han mirado la insulina basal o insulina en ayunas? Esta hormona es la reina del metabolismo y sus niveles altos en sangre (hiperinsulinemia) desregulan el resto de hormonas del cuerpo y alteran procesos básicos para la salud con consecuencias tan comunes como la hipertensión. Los síntomas de la resistencia a la insulina (en este post te describo algunos) son muy sibilinos, porque son muy habituales y hasta la medicina actual los normaliza o simplemente los medica como si no tuvieran otra solución.

Como sabes, la insulina ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre. Si la glucosa está fuera de rango constantemente es porque tu insulina no está trabajando bien (tienes resistencia a la insulina), y si tu glucosa está elevada es porque la insulina lleva mucho tiempo (muchas veces hasta 20-30 años) sin poder hacer su trabajo. Por tanto, ¿por qué no incluir la insulina en ayunas en todas las analítica para evitar problemas 10-30 años más tarde. Así podríamos detectar los inicios de la resistencia a la insulina y evitar enfermedades como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

Unos niveles saludables de insulina en ayunas están por debajo de 10 mcU/ml, idealmente entre 3 y 5 mcU/ml. Pero ¡cuidado! Si tu insulina se acerca mucho a 0 puede indicar que tu páncreas está agotado/enfermo y ya no produce bien esta hormona; incluso podríamos estar hablando de diabetes tipo 1 (una enfermedad autoinmune).

Hemoglobina glicosilada (HbA1c)

La glucosa en ayunas es un valor importante pero muy variable, ya que hay muchos factores que lo pueden afectar: no solo lo que comes en general y la noche anterior en particular, sino también si no duermes bien, no tienes masa muscular o tus niveles de estrés son elevados. Por eso es interesante mirar la hemoglobina glicosilada o HbA1c. Se trata de un parámetro que calcula el porcentaje de tu hemoglobina que ha sido glicosilado/glicado (algo así como garrapiñado) durante los últimos 60-90 días; es decir, que nos apunta a los niveles medios de glucosa (no solo en ayunas sino tras las comidas también) en los últimos 2-3 meses. Tenerla elevada indica glucotoxicidad, un metabolismo estropeado y mucho mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes y enfermedades neurodegenerativas como Parkinson, Alzheimer o demencia senil.

Niveles por encima de 5,7% ya indican prediabetes y resistencia a la insulina y por encima de 6,2% ya sería una diabetes franca. Los niveles óptimos para prevenir enfermedades están por debajo de 5,1%.

¿Qué hacer para mejorar?

Como bien sabes, defiendo ante todo las intervenciones y cambios en el estilo de vida y la alimentación. Por ejemplo:

• Para bajar los TG y subir el HDL te aconsejo que comas más grasas de calidad, duermas al menos 8h diarias, hagas ejercicio (sobre todo de fuerza) al menos 3 días/semana, pruebes ayunos de 14-16h y lleves una alimentación moderada/baja en hidratos (en mi libro Recetas actuales para una nutrición ancestral. El arte de comer bonito te lo pongo muy fácil con recetas riquísimas sin gluten y sin lácteos).

• Para subir la vitamina D, necesitas una correcta exposición al sol en primavera y verano y una suplementación adecuada en otoño e invierno.

• Para regular la insulina y la hemoglobina glicosilada, debes tratar tu intolerancia a los hidratos: debes empezar con una alimentación antiinflamatoria o probar una dieta cetogénica, ya que cuanta menos glucosa ingieras, menos se glicarán (garrapiñarán) tus proteínas. Además, nada baja mejor la insulina que no comer, y por eso realizar ayuno intermitente puede ser una herramienta crucial: empieza por dejar al menos 12h entre la cena y el desayuno, y luego ve subiendo a 14-16h y de vez en cuando lánzate a hacer un ayuno de 24h.

• Todo esto redundará en menos inflamación y, por tanto, mejores niveles de PCR.

Aun así, a veces esto no es suficiente y hay que recurrir a ayuda externa (aquí puedes concertar la primera consulta informativa conmigo). En cualquier caso, lo más importante es tener un buen profesional de la salud que te haga estas pruebas regularmente (al menos 1 vez al año, idealmente 2). Me encantaría que esto se hiciera así en la Seguridad Social, y muchos profesionales ya empiezan a hacerlo, pero si no siempre puedes buscar entre los muchos seguros de salud que hay y tener uno que te cubra al menos 2 analíticas al año.

Mientras tanto, recuerda que no solo te alimentas de lo que comes, sino de lo que te nutre como persona.