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¿Qué es la terapia de luz roja e infrarroja cercana?

¿Qué es la luz roja e infrarroja cercana?

La luz infrarroja cercana (NIR o Near Infrared Light en inglés) produce una forma de energía que el ojo humano no puede ver, pero el cuerpo sí puede sentirla. La luz roja es parecida a la infrarroja pero nuestros ojos sí pueden verla.

La luz roja y la luz infrarroja cercana NO son lo mismo que la luz ultravioleta. La ultravioleta está en una longitud de onda por debajo de los 400 nanómetros, mientras que la luz roja y la infrarroja cercana están entre 630 y 850 nm aproximadamente. Con las luces roja e infrarroja cercana no te puedes broncear ni quemar. Y mientras que la ultravioleta se queda en la superficie de tu piel, la infrarroja puede penetrar hasta 7 cm dentro de la piel, con lo que puede llegar a tejidos y órganos internos.

La terapia de luz roja e infrarroja cercana es fantástica para la tiroides, incluso aunque no tengas ninguna patología.

¿Cómo funciona la terapia de luz roja?

La terapia con luz roja no es otra cosa que la exposición de tu cuerpo (piel) a estas longitudes de onda de luz roja e infrarroja cercana. Simplemente tienes que exponer la piel directamente a un aparato que emita luz roja o infrarroja durante unos 5-20 minutos por sesión. No es nada milagroso, pero sí muy efectivo aunque para ver resultados tienes que tener paciencia y usarla durante varias semanas o meses.

La terapia de luz roja (RLT o Red Light Therapy en inglés) e infrarroja cercana (NIR) tiene efectos en el interior de las células ya que las longitudes de onda de la luz roja (620-780 nm) e infrarroja cercana (780-1.200 nm) impactan en la superficie de la piel pero también penetran en niveles profundos de tejidos, órganos y huesos, y consiguen así potenciar la producción de energía (ATP) en las mitocondrias (las fábricas de energía de tus células), además de mejorar nuestros sistemas antiinflamatorios y antioxidantes internos. Gracias a esta energía, las células pueden funcionar, eliminar, reparar y recuperarse mejor. De esta manera, se reduce la inflamación, aumenta la detoxificación, la producción de colágeno y la vascularización en los tejidos y órganos, con lo que se potencia la recuperación, la regeneración y, por tanto, la salud.

Además de producir energía, la luz es un tipo de estresor natural con el que hemos vivido a lo largo de toda la historia en la Tierra. Proporciona, por tanto, beneficios al estresarnos puntualmente. Nos beneficia mediante un mecanismo conocido como hormesis: un estrés natural y puntual de bajo grado al que nos exponemos con cierta frecuencia acaba generando adaptaciones positivas en el cuerpo. Piensa en el ejercicio, en pequeños ayunos o en la exposición al frío (duchas frías) o al calor (saunas). En su justa medida, nos benefician. La luz hace exactamente lo mismo: estresa a nuestras células, las cuales responden generando más energía y activando los sistemas antioxidantes y antiinflamatorios.

¿Es segura la terapia de luz roja?

La terapia de luz roja e infrarroja cercana (TLRI) produce calor a temperaturas muy bajas, por lo que no puede dañar ni quemar la piel.

La TLRI es un tipo de tratamiento muy seguro en sus dosis adecuadas, pero puede ser dañino si lo utilizas durante horas y horas seguidas el mismo día, sin parar. Por otro lado, si solo la utilizas durante 3-4 minutos de vez en cuando, tampoco vas a notar nada. Para ver resultados necesitas utilizar esta terapia durante varias semanas o meses seguidos.

Por supuesto, el aparato que utilices tiene que ser de máxima calidad. Por eso, solo recomiendo el que yo conozco y utilizo, que es el de Red Light Rising. Yo utilizo la lámpara The Target light 2.0 pero verás que hay otras más grandes pero también más caras. Te ahorran tiempo porque tratas más tejido de una vez, pero también requieren mayor inversión. En cualquiera de ellas tendrás un descuento con el código RAMON, y yo me llevaré una pequeña comisión, con la que me ayudarás a seguir divulgando información valiosa para ti y otras personas. ¡Gracias desde ya si usas mi código o si se lo das a alguien conocido!

También hay una opción más barata de lámpara de Red Light Rising (se llama Target Light 670 nm), pero solo aporta luz roja, no la infrarroja cercana, por lo que solo funcionaría para tratamientos externos, ya que no penetra en los tejidos más profundos.

Nuestro sistema digestivo es clave para la inmunidad y la salud. Por eso me gusta hacer sesiones de 10-20 minutos cada día en diferentes zonas del abdomen. Además, beneficiarás a otras muchas vísceras de la zona: hígado, vesícula, páncreas, timo, corazón, bazo, etc.

¿Cuáles son los beneficios de la terapia de luz roja e infrarroja?

Al mejorar la producción de energía celular, los sistemas antioxidantes y antiinflamatorios, se optimizan los procesos internos de las células, que son las estructuras funcionales principales del cuerpo (nuestros ladrillos por así decirlo). Por tanto, muchos procesos, síntomas, signos y patologías pueden mejorar:

  • Reduce dolores agudos y crónicos tanto musculares como osteoarticulares y neuropáticos: quemaduras, arañazos, lesiones, moratones serían ejemplos de dolores agudos; artritis, fibromialgia, daños neurales o daños de los nervios, lumbalgias o tendinitis son ejemplos de dolores crónicos; y síndrome del túnel carpiano, herpes, esclerosis múltiple, Parkinson o compresión medular son ejemplos de dolor neuropático. La terapia de luz roja puede solucionar del todo ciertos dolores o al menos disminuir la intensidad y la frecuencia. Eso sí: tiene que haber luz del infrarrojo cercano (NIR o Near Infrared Light en inglés) para que penetre con profundidad en los tejidos y tenga estos efectos. Estudios: PMID: 16960636, PMID: 26796709, PMID: 28441605, PMID: 1727843, PMID: 27141153
  • Optimiza la producción de colágeno: lo que da como resultado una piel más saludable y de aspecto más joven, pero también una mejoría de las articulaciones y los huesos, ya que el colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo y es fundamental para estos tejidos. Te dejo varios estudios que lo avalan: PMID: 30291464, PMID: 16706695, PMID: 30603597, PMID: 26140461.
  • Mejora las alteraciones de la piel como las arrugas, las cicatrices, el acné, los eccemas, la dermatitis atópica, la psoriasis o la rosácea: por un lado, calma y disminuye el enrojecimiento, pero también regula la producción de grasa y la microbiota cutánea, acelera la regeneración de la piel y reduce el picor y la inflamación. Estudios: PMID: 24049929, PMID: 24286286, PMID: 29974280, PMID: 18811865,
  • Inflamación: Estudios: PMID: 28748217
  • Ánimo y depresión: Estudios: PMID: 24228900, PMID: 30346890, PMID: 28231069
  • Calidad de sueño: Estudios:
  • Tiroides y alteraciones como la tiroiditis de Hashimoto (generalmente hipotiroidismo): Estudios: PMID: 32186976, PMID: 20662037, PMID: 33921839, PMID: 30532779, PMID: 24610987
  • Vista y salud ocular (miopía, degeneración macular, retina…): Estudios: PMID: 28129566, PMID: 31181197, PMID: 32596723, PMID: 33390779, PMID: 28129566, PMID: 35275382
  • Infertilidad: E incluso hay un estudio de cómo mejoró la tiroides y al hacerlo incrementó la fertilidad. Estudio: PMID: 24610987

Como siempre digo en mis redes sociales y en mis consultas, los suplementos y este tipo de ayudas son la guinda del pastel. Si no llevas una alimentación antiinflamatoria, te mueves a diario un mínimo de 8.000-10.000 pasos, haces ejercicio 3-4 días por semana, te ocupas de tu salud psicoemocional y de tener unas buenas relaciones sociales, difícilmente te hará nada la luz roja y cualquier otra estrategia secundaria.

Y es que no solo te alimentas de lo que comes, sino de lo que te nutre como persona.

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